Bueno, pues aquí vengo hoy con una especie de básico de cocina (o al menos yo lo he catalogado así) que va a hacer que cambie un poco vuestra manera de ver la repostería. Se trata del azúcar invertido.
El azúcar invertido sirve para hacer más cremosos los helados y los sorbetes y evitar que cristalicen, para que los bizcochos queden más húmedos y se mantengan blandos más tiempo y, en las masas de panadería, para acelerar la fermentación, retener la humedad, aumentar el sabor y dar color más rápidamente. ¿Os parece poco?
Bueno, pues hacerlo es de lo más sencillo aunque necesitaréis un termómetro de caramelo o la thermomix (sinceramente creo que también se puede hacer sin estos utensilios pero he de reconocer que yo no lo he intentado). ¡Lo siento! Y, a partir de ahora, os colgaré recetas para este "básico de cocina".
Además, he de decir que se conserva a temperatura ambiente en tarro hermético durante 10-12 meses. La receta la he sacado de una de mis revistas de Thermomix y aquí os la dejo.
INGREDIENTES:
* 500 gr de azúcar
* 150 gr de agua mineral
* 1 cucharada de zumo de limón
* 1 cucharada rasa de bicarbonato
PREPARACIÓN:
* Sin Thermomix:
Hacemos un almíbar con el azúcar, agua y limón poniéndolo al fuego durante unos 10 min.
Pasado ese tiempo lo dejamos templar hasta que alcance los 50 ºC (aquí es donde entra en juego el termómetro de caramelo) y entonces añadimos el bicarbonato y batimos unos segundos.
Lo dejamos reposar hasta que adquiera el color de la clara de huevo sin hacer y entonces, quitándole la capa de espuma que queda por encima, lo vertemos en un tarro de cristal hermético.
* Con Thermomix:
Ponemos en el vaso el azúcar, el agua y el zumo de limón y programamos 10 min, Varoma, vel 2. Dejamos enfriar hasta alcanzar los 50 ºC y añadimos el bicarbonato programando 10 seg, vel 4.
Dejamos reposar hasta que quede como la clara del huevo sin hacer y quitamos la capa blanca de arriba (si es que os queda). Lo ponemos en un tarro de cristal y listo.
El azúcar invertido sirve para hacer más cremosos los helados y los sorbetes y evitar que cristalicen, para que los bizcochos queden más húmedos y se mantengan blandos más tiempo y, en las masas de panadería, para acelerar la fermentación, retener la humedad, aumentar el sabor y dar color más rápidamente. ¿Os parece poco?
Bueno, pues hacerlo es de lo más sencillo aunque necesitaréis un termómetro de caramelo o la thermomix (sinceramente creo que también se puede hacer sin estos utensilios pero he de reconocer que yo no lo he intentado). ¡Lo siento! Y, a partir de ahora, os colgaré recetas para este "básico de cocina".
Además, he de decir que se conserva a temperatura ambiente en tarro hermético durante 10-12 meses. La receta la he sacado de una de mis revistas de Thermomix y aquí os la dejo.
INGREDIENTES:
* 500 gr de azúcar
* 150 gr de agua mineral
* 1 cucharada de zumo de limón
* 1 cucharada rasa de bicarbonato
PREPARACIÓN:
* Sin Thermomix:
Hacemos un almíbar con el azúcar, agua y limón poniéndolo al fuego durante unos 10 min.
Pasado ese tiempo lo dejamos templar hasta que alcance los 50 ºC (aquí es donde entra en juego el termómetro de caramelo) y entonces añadimos el bicarbonato y batimos unos segundos.
Lo dejamos reposar hasta que adquiera el color de la clara de huevo sin hacer y entonces, quitándole la capa de espuma que queda por encima, lo vertemos en un tarro de cristal hermético.
* Con Thermomix:
Ponemos en el vaso el azúcar, el agua y el zumo de limón y programamos 10 min, Varoma, vel 2. Dejamos enfriar hasta alcanzar los 50 ºC y añadimos el bicarbonato programando 10 seg, vel 4.
Dejamos reposar hasta que quede como la clara del huevo sin hacer y quitamos la capa blanca de arriba (si es que os queda). Lo ponemos en un tarro de cristal y listo.
¡Lista para utilizar!
Qué curioso!
ResponderEliminarAlgo para aprender también!!! :) :)
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