Estos bollos son una auténtica delicia. Los he sacado del blog "dulces bocados" que a su vez creo que lo había sacado del blog "uno de dos". El caso es que están más que deliciosos y el esfuerzo del tiempo que tarda entre levado y levado queda compensado totalmente.







Los podemos cubrir con un poquito de azúcar glas.
¡Están deliciosos! ¡Buen provecho!
Ingredientes:
*100 g de leche
*8 g de levadura fresca o 2 cucharaditas de levadura seca de pan
*un huevo grande
*una pizca de sal
*30 g de azúcar
*275 g de harina de repostería (yo he utilizado harina panadera)
*50 g de mantequilla a temperatura ambiente
*nocilla
Preparación:
Colocamos en el bol de una batidora en la que se pueda amasar, el accesorio gancho. Ponemos primero la leche, la levadura, el huevo batido, la sal, el azúcar y la harina. Amasamos durante cinco minutos y añadimos poco a poco la mantequilla hasta conseguir una masa totalmente integrada y que este bien lisa. Colocamos la masa en un bol ligeramente aceitado y lo cubrimos con film transparente para dejarlo levar o doblar su volumen. En mi caso, yo hago este paso por la noche, y así simplemente lo meto en la nevera (en vez de dejar levar) y a la mañana siguiente ya lo tengo listo para trabajar.
Pasado el tiempo de levado o de reposo en la nevera, en una mesa enharinada colocamos la masa y la desgasificamos dando unos cuantos golpes. Cortamos seis partes iguales y cada parte en tres trozos más, de este modo tenemos 18 porciones de masa, pero que al final serán ser tan sólo 6 bollos.
Cogemos cada porción de masa y estiramos en forma circular. Untamos la superficie con nocilla, mermelada, etcétera. Doblamos a la mitad y de nuevo por la mitad, de forma que obtendremos un pequeño triángulo. Cuando tengamos tres triángulos colocamos uno en la mesa, el siguiente lo ponemos al lado, pero montando una esquina sobre el anterior, y el siguiente de la misma manera. Cogemos un extremo y enrollamos los tres juntos. Engrasamos una bandeja para cupcakes y colocamos cada bollo en un hueco.
Repetimos el proceso con el resto de la masa.
Una vez los tenemos todos, cubrimos con un paño y dejamos reposar en un lugar ligeramente cálido una media hora o hasta que doble su volumen.
Entonces, los meteremos en el horno precalentado a 180°, calor arriba y abajo y sin aire y los hornearemos entre 15 y 20 minutos.
Pasado el tiempo, los retiramos del horno, los delmoldamos sobre una rejilla y los dejamos enfriar completamente
Qué textura, qué delicia, qué bonitos, qué originales, que... ¡Me han encantado!, lo has explicado muy bien el paso a paso, Mmmmm y con nocilla..., no puedo resistirme a probarlos.
ResponderEliminarQué maja que eres, Sil! Tú pruébalos que están de muerte y ya me contarás! Muacks!
EliminarQué maja que eres, Sil! Tú pruébalos que están de muerte y ya me contarás! Muacks!
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