Hay miles de recetas por la web de las orejas de Semana Santa, pero esta es la de mi mamá, la que recuerdo hacer con ella y con nuestra vecina Milagros. Recuerdos maravillosos que vienen a mi memoria, sabores que nunca olvidas y que hacen que una sonrisa asome a tus labios,cada vez que las pruebas.
Ingredientes:
2 huevos
2 cascarones de aceite
1 cascaron de vinagre
1 cascaron de vino blanco
canela, ralladora de 1 limón
harina (la que pida)
Anís
Preparación:
Bueno, lo primero es explicar lo de los ingredientes. Y es que cuando digo un cascarón me refiero a la medida de la mitad de la cáscara que queda del huevo al partirlo. Y que cuando digo, harina "la que admita", significa que echéis harina hasta que forméis una masa que se pueda estirar con un rodillo.
Dicho esto, solo me queda decir que hay que mezclarlo todo y formar una bola con la masa que dejaremos reposar durante una media hora, envuelta en papel film.
A partir de ahí, cogéis porciones de masa del tamaño de una canica y la estiráis bien finita.
Solo hay que ir friéndolas en aceite vegetal (un minutito) y echar azúcar según salgan de la sartén.
Muy fácil, pero mejor si estáis acompañadas.
Una va estirando la masa, otra va friendo y otra echando el azúcar. Es la manera de que estén echas en un "plis, plas"
No sabéis lo buenísimas y ligeras que son.
¡A probarlas!
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