Bueno, pues lo prometido es deuda y, aunque no se necesita, ahí va un helado utilizando azúcar invertido. Pero, que no cunda el pánico que, como os digo, no es necesario.
He sacado la receta del blog "unodedos" y su helado de chocolate y yo lo he adaptado a mis circunstancias. Los que no queráis usar azúcar invertido lo único que tenéis que hacer es cambiarlo por el normal. Lo que hace el azúcar invertido es impedir que cristalice y aportar cremosidad. ¿Qué hacemos entonces? Pues sacarlo varias veces del congelador y hacer como en el helado de Nocilla que ya os publiqué. Y os saldrá igual de cremoso.
INGREDIENTES:
He sacado la receta del blog "unodedos" y su helado de chocolate y yo lo he adaptado a mis circunstancias. Los que no queráis usar azúcar invertido lo único que tenéis que hacer es cambiarlo por el normal. Lo que hace el azúcar invertido es impedir que cristalice y aportar cremosidad. ¿Qué hacemos entonces? Pues sacarlo varias veces del congelador y hacer como en el helado de Nocilla que ya os publiqué. Y os saldrá igual de cremoso.
¡CREMOOOOOOOOSOOOOOOOOO!
INGREDIENTES:
* 300 ml de leche entera
* 200 ml de nata de motar pero sin montar
* 30 gr de cacao en polvo Valor
* 70 gr de chocolates Nestlé postres
* 1 pizca de sal
* unas gotas de esencia de vainilla (opcional)
* 90 gr de azúcar invertido (o normal)
* 2 yemas de huevo
PREPARACIÓN:
Ponemos a calentar en un cazo, pero sin que llegue a hervir, la leche, la nata, el cacao y el chocolate que previamente habremos picado con un cuchillo haciendo trozos pequeños, la sal, la esencia de vainilla y el azúcar.
Cuando el chocolate esté disuelto, y siempre sin hervir la leche, añadimos las 2 yemas de huevo previamente batidas y disolvemos bien.
Si tenéis heladera lo dejáis enfriar y a la máquina.
Yo repartí la mezcla en las cubiteras de hielo y lo puse a congelar. Al día siguiente lo saqué y lo trituré con un robot de cocina y lo metí en un recipiente para congelar o, si queréis, para servir directamente porque está de muerte. El mío no volvió al congelador.
Ponemos a calentar en un cazo, pero sin que llegue a hervir, la leche, la nata, el cacao y el chocolate que previamente habremos picado con un cuchillo haciendo trozos pequeños, la sal, la esencia de vainilla y el azúcar.
Cuando el chocolate esté disuelto, y siempre sin hervir la leche, añadimos las 2 yemas de huevo previamente batidas y disolvemos bien.
Si tenéis heladera lo dejáis enfriar y a la máquina.
Yo repartí la mezcla en las cubiteras de hielo y lo puse a congelar. Al día siguiente lo saqué y lo trituré con un robot de cocina y lo metí en un recipiente para congelar o, si queréis, para servir directamente porque está de muerte. El mío no volvió al congelador.
¡Para chuparse y rechuparse los dedos!
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