¿A quién no le gusta el pisto? En mi casa, desde luego, triunfa. Hoy, os voy a dejar la versión de mi madre que es la que yo recuerdo siempre con cariño y, por supuesto, la que hago en mi casa para mis hijos.
Ingredientes:
*un diente de ajo
*una cebolla hermosa
*medio pimiento rojo
*medio pimiento verde
*un calabacín pequeño
*cuatro huevos
*tres patatas hermosas para freír
Preparación:
En una sartén grande, ponemos un buen chorro de aceite y doramos el ajo. Añadimos la cebolla, los pimientos y el calabacín cortados en daditos pequeños y dejamos que se pochen a fuego lento. Sazonamos con sal y pimienta al gusto.
Aquí, el tema va a gustos, pero a mi me gusta la verdura muy hecha, así que la tengo en la sartén durante unos 45 minutos, añadiendo agua o caldo de vez en cuando, para que no se me quemen las verduras y no se me agarren al fondo de la sartén. Cuando esté todo bien por pochadito le añadimos el tomate.
En una sartén aparte, freímos las patatas a fuego vivo, que previamente habremos cortado en cuadraditos.
Cuando tengamos las verduras listas, le añadimos las patatas sazonadas y bien escurridas y revolvemos bien.
Sólo nos falta hacer unos pequeños huecos y cascar los huevos encima. Esperamos a que se cocinen y listo.
¡El pisto es una delicia!
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